Por: Sri Vájera Yogui Dasa ( Benjamín Guzmán Valenzuela )
Jnana
Dhata Suddhacharya do SDM
La concentración mental se divide en tres aspectos: Interno,
Externo y Trascendental. En esta
ceremonia debemos hacer la concentración mental externa y es preferible
acostumbrarse a ella.
La meditación Externa en una ceremonia es ayudada por los
Maestros, por los Ángeles o Devas y por el mismo Dios, de tal manera que es
fácil conseguir buen éxito en esta ceremonia por medio de la meditación
externa.
Es fácil hacerla:
1. Primero
se sienta con la columna vertebral bien derecha, apoyada en una silla cómodamente,
las manos en la forma más cómoda que se pueda.
Enseguida, después de relajar los nervios del cuerpo vamos a hacer la
concentración externa sobre Bhagavan Mitra Deva. Se cierran los ojos y se piensa que Bhagavan
Mitra Deva, el Ser más irradiante, está sentado en un trono de oro, frente a
frente a nosotros y se le mira al maestro por entre las cejas; se le sitúa a
dos, tres, cuatro, cinco, es decir a la distancia que sea más cómodo mirarlo;
esto último depende de la actitud mental de la persona, así pues se coloca al
Maestro a la distancia que sea más agradable.
Puede mirársele como al Sol en la cordillera, al alzarse sobre los
picachos. La distancia no influye en el
éxito, ni en la ayuda de los jerarcas,
ni en la meditación externa de la cual estamos hablando. Cerrar los ojos y colocar la figura de Mitra
Deva; visualizarlo.
2. No
importa que ustedes no lo vean; imaginen que hay una cortina azul oscura ante
su vista, entonces ustedes tienen que presentir que detrás de esa cortina de
tinieblas está Bhagavan Mitra Deva, aún cuando no lo vean. No deben hacer fuerza para verlo, ni para
visualizarlo, si lo hicieran, los cansaría, los debilita, los perjudica, no
debe hacerse ni el menor esfuerzo mental, tranquilos, serenos, presintiéndolo a
Él, sin esfuerzo para verlo, ni visualizarlo.
Cuando llega el momento los maestros dan su Gracia, alzarán los velos
del templo, de las tinieblas, entonces sin el menor esfuerzo, sin preocuparse
por verlo, se ve a Bhagavan Mitra Deva, mucho mejor que con esfuerzo. Sin embargo no se le ve en todo Su esplendor,
pero la visión es nítida y gloriosa.
Resumiendo la segunda parte puede decirse que consiste en
mirar por el entrecejo rectamente al frente con la mirada mental, viéndose
entonces oscuro, una oscuridad blanquecina, de azul profundo, ahí se presiente
la existencia del Maestro y el discípulo se queda mirando por el entrecejo,
quieto, sin el menor esfuerzo, en completa serenidad, mientras menos esfuerzo
es mejor. Bien tranquilo, respirando
lenta, tranquilamente, feliz.
Mírenlo por el entrecejo y ámenlo, está lleno de infinito e
irresistible Amor